Cumpliendo con el mandato de fiscalización la diputada Roxana Baldetti, Jefa de la Bancada Patriota, se presentó sorpresivamente a unas recónditas oficinas del Edificio Centenario en la 5ª. Avenida y 6ª. Calle zona 1 en donde labora personal administrativo del Programa Mi Familia Progresa quienes impidieron el desempeño de sus funciones.
La legisladora se hizo acompañar de Carlos Mencos titular de la Contraloría General de Cuentas, con quien coincidió cuando éste se disponía a verificar el trabajo de sus auditores; sin embargo, tanto a la legisladora como a Mencos les fue negada la información requerida específicamente sobre códigos duplicados de determinados expedientes que curiosamente en ese momento no "aparecieron" para el cotejo de datos. El personal adujo que la Contraloría debía hacer el requerimiento por escrito.
Los medios de comunicación tuvieron impedimento de ingresar y sólo un grupo de periodistas mediante el uso de la fuerza pudo dar cobertura al recorrido que Baldetti efectúo y que le permitió constatar el desorden de los expedientes archivados en simples cajas plásticas mientras otros estaban dispersos en el suelo.
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